Las estafas a través de internet son los ciberdelitos con mayor incidencia

Nadie pone en duda los beneficios que han traído las nuevas tecnologías, especialmente las ligadas a internet y los dispositivos móviles inteligentes, sin embargo el uso de estas tecnologías presenta ciertos riesgos para los usuarios; fundamentalmente a nivel de compras, ventas y cualquier otra transacción financiera que se realice de manera electrónica a través de internet.

Internet y las redes sociales son blanco constante de ataques de ciberdelincuentes que se dedican a realizar diversos delitos informáticos entre ellos las estafas que representan cerca del 60% de los casos judiciales que actualmente se adelantan por delitos en la red, hay que considerar además que según la Memoria de la Fiscalía General del Estado de año 2018, publicada recientemente, muchas de las víctimas no denuncian este tipo de delito, por lo que considera que su incidencia es mayor.

De acuerdo a la Fiscalía gerentes o responsables de empresas se eximen de hacer las denuncias sobre este tipo de delitos ocurridos en sus plataformas, ya que piensan que esto puede afectar la reputación sobre sus niveles y estándares de seguridad.

La masificación del comercio electrónico y la posibilidad de adquirir cualquier tipo de productos por internet en tiendas online de todo el mundo, también ha abierto un extenso campo que aprovechan los delincuentes informáticos que aprovechan cualquier brecha en la seguridad o los descuidos de los usuarios para realizar sus fechorías.

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Incidencia de las estafas en la red

En la Memoria de la Fiscalía se detallan diversos casos que permiten visualizar la forma en que los ciberdelincuentes aprovechan el espacio virtual para lucrarse de forma ilícita a través de diversos delitos, entre ellos las estafas, que cometen en contra de muchos usuarios que utilizan de manera cotidiana las plataformas digitales.

Según los datos publicados el 61% de los procedimientos judiciales iniciados por el Ministerio Público, 5.581 de 9.058, corresponden a estafas realizadas desde internet, para llevarlas a cabo los delincuentes emplean diversos métodos, algunos muy novedosos, pero en esencia se utilizan casi siempre los mismos métodos que en el mundo analógico.

Se ofrecen y venden productos o servicios que finalmente no existen o son falsos, se ofrecen negocios muy lucrativos, para explotar la avaricia de muchos usuarios, pero al final resulta ser un engaño planificado.

Al comparar los datos sobre este tipo de delito informático ocurridos en 2017 se observa un crecimiento de cerca del 50%, ya que para este año se iniciaron un total de 3.715 procedimientos por estafa, mientras que como ya se mencionó en 2018 los casos ascendieron a 5.581.

La Fiscalía explica que aunque la estafa sea el delito más denunciado, esto no significa que necesariamente sea el delito informático cometido a través de la web con mayor incidencia, ya que existen otros delitos como la pornografía infantil o los ciberataques, que presentan una tasa de incidencia que es sumamente difícil de determinar debido a su alta capacidad de ocultamiento.

El Ministerio Público resalta que es probable que muchos de los procesos iniciados por delitos informáticos queden sin resolver, ya que se trata de conductas sumamente difíciles de perseguir, en un alto porcentaje los casos de investigación se estancan porque se hace imposible descubrir sus autores; a todo ello hay que añadir la incapacidad técnica para investigar los hechos debido a que el monto del delito no supera los 400 euros.

Métodos de estafa por vía web

Entre los métodos más habituales para cometer estafas a través de internet encontramos el phishing-car (fraudes de ventas de vehículos), ofertas engañosas de equipos electrónicos, informáticos (incluidos los smartphones y tablets) y electrodomésticos , así como las entradas a espectáculos públicos y conciertos.

En 2018 la Fiscalía registró 118 casos de estafa por supuestas compras de coches de alta gama, el monto aproximado de estas operaciones se estima en medio millón de euros.

Las ofertas de inversiones de muy alta rentabilidad en monedas y divisas virtuales, así como en metales (oro principalmente) y piedras preciosas fue el segundo tipo de estafa que registró el ministerio público el pasado año; las operaciones para este tipo de estafas se realiza desde diversos países, lo que hace que sea muy complejo seguirles la pista.

Otros de los métodos de estafa detectados es la usurpación de identidad para manejar cuentas bancarias y tarjetas de crédito, éstas últimas también son clonadas con mucha frecuencia; los malhechores informáticos han desarrollado métodos para bloquear los ordenadores de sus víctimas y solicitan dinero para desbloquearlos.

Este tipo de ciberataques tiene una tasa muy baja de resolución, de acuerdo a la Fiscalía de los 83 casos presentados en 2018 sólo el 0,9% de ellos fue investigado, el mayor inconveniente para iniciar las investigaciones es la gran dificultad que existe para identificar a los autores de estos delitos.

El Ministerio Público indica que la la falta de denuncias es un factor clave que influye en la resolución de los casos, desde este organismo se reclama además un sistema más ágil y eficaz para hacer frente a este tipo de delitos.

Algunos casos de común ocurrencia

Uno de los casos que se ha presentado es la estafa a través de supuestas facturas por pagar que se envían al correo electrónico de la víctima, por parte de un proveedor ubicado en otro país, en ellas se detallan los compromisos de pago pendientes; la persona responsable de la empresa recibe estas supuestas facturas y procede a realizar el pago mediante una transferencia bancaria.

El engaño sucede ya que la persona en cuestión no profundiza en el contenido de las supuestas facturas, incluso en algunos casos las víctimas hacen la transferencia a una cuenta de supuesto proveedor indicada en el mail recibido, luego cuando el verdadero proveedor se comunica para solicitar el pago revisan con más detalle y se dan cuenta que han sido víctimas de una estafa.

El ciberdelincuente posee la información de cuánto se debía cancelar a dicho proveedor y crea una cuenta de correo con datos muy parecidos a los del proveedor, incluso utiliza una dirección y cuenta bancaria del país de origen del proveedor.

El phishing es otro método muy utilizado, uno de los casos resueltos por las autoridades policiales muestra a una mujer de 40 años que fue detenida en Valencia por supuestamente estafar la suma de 72.250 euros a una empresa de A Coruña a través de internet;

La ahora acusada envió un correo a la empresa desde una dirección de correo electrónico muy parecida a la de un cliente real de la empresa, en dicho mensaje se reclamaba el pago de una deuda y se indicaba el número de cuenta a que se debía transferir el dinero.

El responsable de la empresa pensó que estaba realizando el pago al cliente a que se adeudaba dicha cantidad, sin embargo estaba abonado el dinero a la cuenta de la presunta estafadora, la cual fue arrestada por las autoridades policiales, no obstante por no tener antecedentes policiales la presunta estafadora quedó en libertad; aunque está obligada a comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerida.

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