Delitos relativos a la protección de la flora, fauna y animales domésticos

Los constantes desarrollos tecnológicos han ido incrementando el peligro hacia la protección de la flora y la fauna. La toma de conciencia relativa a este tipo de delitos, ha adquirido la intervención del derecho a la necesidad de compatibilizar el equilibrio ecológico y el desarrollo sostenible.

Cualquier persona o grupo que comete el delito de destruir la flora o la fauna protegida, puede ser castigado con pena de cárcel de 6 meses a 2 años o una multa que puede alcanzar los 24 meses.

Por otro lado, si el delito se comete de forma imprudente, el castigo puede ser menor, de 3 meses a 1 año o multa de 4 a 8 meses.

Existen otras maneras de delinquir al respecto, y es introduciendo especies que no son autóctonas, por lo que se puede perjudicar el equilibrio biológico y destruir las existentes. En estos casos, los castigos que se imponen son de 4 meses a 2 años de cárcel o una multa que puede ascender a los 24 meses.

Delitos relativos a la protección de la fauna

Para la pesca o la caza es necesaria tener una licencia que, en caso de no disponer de ella, puede acarrear consecuencias. La destrucción descontrolada de especies o la caza ilegal puede ser consecuencia de castigos con penas de cárcel de 6 meses a 2 años o una multa que puede alcanzar los 24 meses.

Cuando hablamos de especies en peligro de extinción, las penas pueden ser incluso mayores alcanzando los 5 años de prisión.

También se castiga la caza o la pesca desarrollada en terreno privado y ajeno o público. En estos casos, cabe la posibilidad de que el autor pierda el derecho de desarrollar este tipo de actividad o adquirir alguna licencia en el futuro durante 3 años, además de ser castigado.

Delitos contra la protección de los animales domésticos

Las personas que cometan maltratos hacia los animales domésticos sin justificación, independientemente de si existen daños o algún tipo de actividad que comprometan su integridad, puede tener un castigo de hasta 1 año de cárcel. Ante el maltrato de un animal, las penas pueden ser más duras si se utilizan objetos o armas que pueden acarrear graves lesiones.

Se consideran animales domésticos aquellos que no viven en estado salvaje, por lo que puede ser un animal amansado o doméstico. Actualmente, los incesantes abandonos de este tipo de animales han requerido castigos mayoras para tratar de paliar este tipo de actos.  La muerte de un animal provocada por maltrato, por ejemplo, en la actualidad es un delito que puede suponer un castigo en prisión de hasta 3 años.

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