Venden apps para espiar aunque su uso es ilegal en España

El espionaje de teléfonos móviles, ordenadores, redes sociales, etcétera en España es un delito tipificado de forma expresa por el Código Penal que establece penas de prisión y de multa bajo el llamado «delito de descubrimiento y revelación de secretos», un delito que aplica tanto a personas físicas o particulares como a personas jurídicas o empresas, que contempla el agravante de parentesco y que también hace referencia a cualquier soporte ya sea físico o digital, llamadas telefónicas, mensajes de texto, etcétera. A pesar de ello, desde España es posible adquirir aplicaciones que no sólo facilitan espiar el móvil de tu pareja o actos similares, si no que además aseguran que no será descubierto.

Hasta el pasado mes de julio tan sólo la persona que hacía uso de este tipo de aplicaciones era considerada responsable de espionaje o, más bien, de un delito de descubrimiento y revelación de secretos sin embargo, la última reforma del Código Penal también atribuye la responsabilidad a la empresa que proporciona el software necesario para ello. A pesar de todo, aún a día de hoy desde España es posible acceder a estos servicios y comprar la aplicación.

Una de estas aplicaciones, dirigidas especialmente a parejas celosas, jefes desconfiados o padres controladores, es Flexispy. Flexispy es una aplicación informática que, tras el pago de 199 dólares mensuales (unos 180€ aproximadamente) y su instalación en el móvil que se desea espiar, informa al usuario de prácticamente todo cuanto haga la persona espiada en su dispositivo: concede acceso a los mensajes SMS, a los perfiles y mensajes de Facebook, a las cuentas de correo electrónico, puede grabar las llamadas recibidas o emitidas e incluso puede activar de forma remota el micrófono y la cámara para espiar lo que sucede.

Pero lo más curioso aún es la sorna y el desprecio a la legalidad y a la intimidad de las personas con la que esta aplicación se publicita: “FlexiSPY se basa en la creencia de que lo más importante es tu privacidad, hacemos todo lo técnicamente posible para asegurar que tu pareja no descubra el software”.

Pero hecha la ley, hecha la trampa, y de una empresa así no se podía esperar menos pues FlexySPY ha sabido «cubrirse las espaldas» con una clara advertencia a sus clientes: “el usuario debe determinar y obedecer responsablemente todas las leyes de su país al utilizar FlexiSPY con ‘fines de espionaje’”.

Por el momento es posible que la compañía (esta y otras) queden impunes a su responsabilidad sin embargo su uso es claramente ilegal en España y quien lo haga podrá ser condenado a penas de prisión de entre uno y cuatro años y a multas de entre doce y veinticuatro meses.

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