Qué es y cómo funciona una orden de búsqueda y captura
Seguro que muchos de vosotros habéis escuchado en más de una ocasión la expresión «orden de búsqueda y captura». Efectivamente se trata de una expresión muy recurrente en el ámbito del cine y de las series de televisión que sin embargo, esta basado en la vida real. Casa día, tanto en España como en el resto del mundo, se emiten órdenes de búsqueda y captura que son exactamente lo que su nombre indica, una orden para que las autoridades policiales busquen y capturen a un individuo. Pero la orden de busca y captura es algo más eua una simple orden, veámoslo.
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Una orden requisitoria
La orden de búsqueda y captura es una orden requisitoria que es dictada por un tribunal o por un juez para comunicar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que deben iniciar la búsqueda, localización y detención de un individuo.
Esta orden puede requerir a una persona en dos condiciones:
- Como sospechoso de la comisión de un delito con el fin de que se someta a una rueda de reconocimiento, preste declaración, para asegurar su presencia durante el proceso judicial, etcétera.
- Como penado, es decir, como persona sobre la cual ya recae una sentencia firme de privación de libertad, con el fin de ejecutar tal sentencia.
Por qué se dicta una orden de búsqueda y captura
La orden de búsqueda y captura contra un individuo un juez o tribunal puede estar motivada por varias circunstancias, entre ellas las más habituales son:
- Con el fin de garantizar la presencia del individuo a lo largo del proceso penal cuando se haya identificado al autor de un posible delito pero se desconozca su paradero.
- Que el acusado de un delito no se haya presentado al juicio oral o a cualquier otra diligencia judicial para la que ha sido requerido.
- Que el individuo en cuestión ya haya sido condenado y se haya fugado de prisión o bien haya quebrantado las condiciones de su libertad condicional no presentándose en el juzgado, no regresando a la prisión a dormir, etcétera, o no haya ingresado en prisión en la fecha dictada.
La ejecución de la orden
Ante cualquiera de las circunstancias anteriores, el juez dictará un auto de búsqueda y captura, instando a la Policía Nacional y a la Guardia Civil a que inicien los trámites que conduzcan a su localización y detención.
En los casos en que se trate de un fugado de la cárcel, que no ha ingresado en ella, o que no ha regresado a la misma, el primer paso será comprobar que el acusado no haya ingresado en otro centro penitenciario debido a otra sentencia.
Iniciado el proceso de búsqueda y captura, la fiscalía podrá declarar al acusado en estado de rebeldía, considerándole prófugo si se mantiene su resistencia a la orden.
La detención
Localizada y detenida por la policía la persona sobre la cual recae la orden de búsqueda y captura, el proceso difiere según se trate de una persona en fase de trámite (individuo sobre el que aún no se ha celebrado juicio oral ni dictado sentencia firme), o de un condenado en fase ejecutoria (sobre el cual ya existe una sentencia firme que debe se ejecutada). En cualquier caso, las autoridades policiales lo comunicarán al juzgado de guardia y éste:
- Ordenará la entrada inmediata en prisión si se trata de un condenado en fase ejecutoria.
- Dictará prisión provisional requiriendo la celebración de la audiencia que corresponde, tal y como dicta el artículo 502 Ley de Enjuiciamiento Criminal.
¿Prescribe la orden de busca y captura?
Por último, no debemos olvidar mencionar que la orden de busca y captura queda sin efecto cuando un auto judicial así lo establece, cuando el individuo en cuestión es localizado y detenido, o bien cuando la responsabilidad se extinga en los términos previstos por la ley, entre ellos, la muerte del acusado, la prescripción del delito que se le atribuye, el indulto, etcétera.