El delito de suplantación de identidad

El delito de suplantación de identidad siempre ha sido muy habitual en nuestra sociedad sin embargo, con la aparición y expansión de internet y de las redes sociales, los casos se han multiplicado.

Qué es la usurpación o suplantación de identidad

Cuando una persona se hace pasar por otra con el fin de obtener un beneficio propio, se está cometiendo un delito de suplantación de identidad. Esta acción puede tener la intención de cometer otros hechos que ya constituyen delitos en sí mismos, pero también para la contratación de servicios de telefonía, para obtener una hipoteca o un crédito, para efectuar compras tanto en tiendas físicas como a través de tiendas online, etcétera.

En internet, y gracias a las facilidades para crear perfiles en redes sociales con apenas una dirección de correo electrónico (cualquier dirección de correo electrónico), la suplantación de identidad se ha multiplicado. Es bastante habitual que alguien utilice fotografías de otra persona sin su consentimiento expreso y cree un perfil en Twitter, Facebook o cualquier otra red, incluso utilizando también su nombre, y haga uso de esta cuenta para insultar, acosar a terceras personas y hasta para lograr hacerse con datos personales y bancarios de otros usuarios con los cuales continuar cometiendo sus fechorías.

Las penas contempladas para este delito son muy variadas en función de las circunstancias de los hechos. Por ejemplo, el uso de una fotografía de otra persona sin su consentimiento supone un delito de vulneración del derecho a la propia imagen (regocijo por el artículo 18 de la Constitución española) y contempla penas de hasta tres años de cárcel.

En los casos en que el delincuente adopta la identidad de otra personal para falsificar tarjetas de crédito, podría estar incurriendo en delitos de fraude y estafa, mientras que el acceso ilegítimo a perfiles personales mediante el robo de contraseñas constituye un delito de descubrimiento y revelación de secretos al que se podría sumar un delito de daños a soportes, redes o sistemas informáticos.

 

 

¿Qué hacer si detectamos que han suplantado nuestra identidad?

Ante todo, tratar de mantener la calma y especialmente, buscar la ayuda y asesoramiento de un abogado especializado en este tipo de delitos.

Como paso previo, si la suplantación de identidad se ha producido en internet, debes efectuar capturas de pantalla de todo ello lo antes posible, imprimirlas (sin olvidar guardar las capturas originales) y acudir a un notario para que de fe de los hechos.

Con toda la información en tu poder, dirigente a la Guardia Civil o a la Policía Nacional y presenta una denuncia por los hechos sucedidos.

En los casos en que hayan utilizado tus datos para efectuar compras fraudulentas, anula la tarjeta de manera inmediata y tras efectuar la denuncia, dirígete con la misma a tu entidad bancaria para solicitar la devolución del importe defraudado.

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