MOMO: ¿Amenaza o un juego de retos?

Comenzó siendo un juego de preguntas y respuestas a través de la aplicación Whatsapp a un número de teléfono móvil con localización originariamente en Japón (+81). También a otros dos países de Sur y Centroamérica respectivamente Colombia (+52) y otro de México (+57).

El perfil de Whatsapp de este número de teléfono muestra la imagen de MOMO, la cual deriva de una escultura creada por la artista Midori Hayashi, ubicado en un museo en el distrito de Ginza en Tokio, llamado Vanilla Gallery, la cual formó parte de una exposición de fantasmas y espectros. Originalmente la intención de esta obra era crear una especie de humanoide, denominado “la mujer-pájaro”, actualmente más conocido como MOMO.

Dichos números se dieron a conocer a través de Facebook, donde un usuario publicó en su perfil este número de teléfono. Los usuarios inician el juego agregando a este sujeto a su lista de contactos y seguidamente enviándole un mensaje por medio de Whatsapp. Aquí es cuando esta persona afirma conocer los datos personales de quién contacta con él, respondiendo en el mismo idioma en que se le escribe.

Esta información personal la obtiene por medio del doxing. En un artículo recientemente publicado en nuestra web Portaley le podemos ofrecer más información sobre este tipo de delitos y cómo puede solucionarlo.

Sin embargo, no es lo único a lo que se dedica MOMO. Otro de sus inquietantes actos consiste en enviar imágenes macabras y desagradables, las cuales podrían proceder de la Deep Web o bien de actos cometidos por él mismo, con el único objetivo de asustar y amenazar a sus víctimas directamente relacionados con la integridad física, la libertad sexual, la intimidad, el honor o el patrimonio, entre otros aspectos. E incluso se le relaciona con desapariciones y suicidios de niños de distintas partes del mundo.

¿En qué consiste el delito de amenazas?

En el ámbito penal, regulado en los artículos 169 a 171 del Código Penal, se entiende por amenaza aquellas conductas que consisten en exteriorizar un propósito con el fin de causar un mal real al sujeto pasivo (víctima), o bien familiares, amigos y entorno con el que se encuentre la víctima íntimamente vinculado, con la peculiaridad de que este acto se vaya a producir en el futuro.

En este tipo de delitos no es necesario que el sujeto activo (autor del delito) realice el mal anunciado. Es decir, con el simple hecho de generar desasosiego en el sujeto pasivo con la intención de causarle un mal (a este o a su entorno) nos encontraríamos ante la consumación del delito de amenazas.

Gracias los avances en la tecnología, cada vez es mas fácil acceder a datos personales. Por ello es importante tener en cuenta que existe la posibilidad de crear un perfil privado en las redes sociales, con el objetivo de ocultar datos a desconocidos y mantener en privado la vida personal. Pero sobretodo, se debe informar a los menores de edad de los riesgos que puede conllevar mantener contacto con una persona desconocida a través de internet (Facebook, Instagram, Twitter, Whatsapp, etc), ya que nunca se sabe quién puede estar detrás y cuáles son sus verdaderos objetivos.

Las nuevas tecnologías han traído consigo una serie de nuevos delitos, que bien puede ser efectuado por personas del mismo entorno y cercanas a las víctimas o bien, por otras que no guardan relación con ellos. Un ejemplo de ellos son el Ciberbullying (acoso entre menores a través de las ITCs: insultos, vejaciones, humillaciones, divulgación de rumores a través de comentarios en redes sociales, mensajes amenazantes a través de Whatsapp, email, sms), Cyberstalking (incluye actuaciones consistentes en seguir, acechar, perseguir, hostigar de manera obsesiva, insistente reiterado y no consentido de la víctima), Sexting, Sexteo y Sextorsión (envío de contenido sexual, erótico o pornográfico utilizando los nuevos medios de comunicación por el receptor o por un tercero, sin en consentimiento de la víctima), child grooming (acoso de un adulto a un menor por medio de las nuevas tecnologías para ganarse el afecto del mismo con fines sexuales).

Si es usted víctima de esta conducta, le recomendamos que recopile todas las pruebas de que disponga y denuncie los hechos. Abogados Portaley puede asesorarle, contacte con nosotros y le ayudaremos.

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