Los delitos de odio

Los delitos de odio son todos aquellos hechos delictivos que tienen como denominador común y motivación principal la discriminación y el odio hacia otras personas en base a su origen, raza, creencias religiosas, orientación sexual, sexo u otros aspectos relacionados.

Los delitos de odio son una realidad constante, no sólo en España, si no también en cualquier país del mundo. Y aunque algunas personas creen lo contrario, lo cierto es que cualquiera puede ser víctima de un delito de odio por el mero hecho de pertenecer a uno u otro colectivo, sin importar cual.

El propio Ministerio del Interior del Gobierno de España, en su Informe sobre incidentes relacionados con los delitos de odio, define estos como «todas aquellas infracciones penales y administrativas cometidas contra las personas o la propiedad por cuestiones de “raza”, etnia, religión o práctica religiosa, edad, discapacidad, orientación o identidad sexual, por razones de género, situación de pobreza y exclusión social o cualquier otro factor similar, como las diferencias ideológicas.»

 

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Para esta definición se inspira en el concepto de delitos de odio, que también cita, y que en 2002 efectuaron Boeckmann y Turpin-Petrosino:

“Expresión desafortunada de estereotipos negativos, prejuicios, discriminación y tensiones entre los grupos”.

También en la página web del Ministerio del interior podemos encontrar una definición similar que nos especifica cuáles son las motivaciones de lo que conocemos como delitos de odio:

Los delitos de odio son aquellos incidentes que están dirigidos contra una persona motivados por un prejuicio basado en:

  • La discapacidad.
  • La raza, origen étnico o país de procedencia.
  • La religión o las creencias.
  • La orientación e identidad sexual.
  • La situación de exclusión social.
  • Cualquier otra circunstancia o condición social o personal.

En aquellos casos en lo que se haya sido víctima, testigo, o se tenga conocimiento de que se ha producido un delito de odio, es imprescindible acudir a la Policía Nacional o a la Guardia Civil y presentar la correspondiente denuncia.

Con el fin de luchar de forma más activa contra los delitos de odio, el Ministerio del Interior recomienda:

  • En caso de lesión, por mínima que sea, acudir a un centro sanitario con el fin de obtener un parte médico para adjuntar a la denuncia.
  • Si no vas a efectuar la denuncia inmediatamente, anota todo cuanto recuerdes con el fin de no olvidar ningún detalle que podría ser crucial.
  • Describir los hechos acontecidos, así como a sus autores, lugar o testigos con el máximo detalle posible.
  • Concretar las palabras que han sido emitidas por el autor o autores. Esto, en muchas ocasiones, resulta crucial para poder calificar o no un hecho como delito de odio.
  • Comunicar expresamente a los agentes en el momento de interponer la denuncia su convicción de que la agresión está motivada por alguna de las condiciones más arriba indicadas: raza, orientación sexual, etcétera.

Además, si tienes cualquier duda al respecto, te aconsejamos buscar la ayuda y asesoramiento de una abogado especializado que podrá informarte de algunos de tus derechos como por ejemplo, el derecho a un intérprete en dependencias policiales si no conoces bien el idioma.

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